Son muchas y diversas las tareas que debe realizar a diario el Director Comercial de cualquier empresa. Desde la formación y motivación de los equipos comerciales hasta la gestión directa de cuentas de clientes, pasando por la estrategia de ventas, el trazado consensuado y lógico de la estrategia encaminada a la consecución de objetivos, así como el control y medición posterior de las acciones realizadas.
Analizando los puestos y las personas, y dependiendo del tamaño de la empresa, nos encontraremos diferentes escenarios. En las grandes compañías casi todo está segmentado, siendo frecuente encontrar antiguas estructuras (muchas veces familiares) anquilosadas y estancas, con absoluta impermeabilidad entre despachos/secciones.
Otras grandes empresas están dando el paso o incluso son referencia en el cambio, afrontando y encarando con rapidez lo que sucede a su alrededor. En (con) estas últimas da gusto trabajar. Han entendido que las responsabilidades y tareas no siempre pueden personalizarse y los títulos que acompañan al nombre de sus cargos en las tarjetas cada vez son más cortos, y al mismo tiempo más globales.
Si la empresa es una PYME, el panorama es otro. Completamente distinto aunque igual de divertido. O más. Es habitual encontrarnos al hombre orquesta que hace de todo. Y en algunas ocasiones lo hace todo muy bien. Aquí es más complicado hablar de lo que viene a continuacion de un modo general, pero sí podemos sacar pinceladas y aplicar lo necesario.
Volviendo al tema de este post, siempre me ha gustado incluir en la figura del Director Comercial otras tareas que no están directamente relacionadas con la venta, matices que pueden ser añadidos al puesto siempre que la persona encargada las asuma y realice de manera efectiva. Creo que se trata, por pura lógica, de más patas para el mismo banco, al final todo es vender, está claro, pero asuntos como la Comunicación, las Relaciones Públicas, o las acciones de portavocía e imagen, aportan tanto que no pueden ser olvidadas ni tratadas de forma diferente.
Del mismo modo, el Director Comercial es posiblemente la persona de la empresa que más y mejor conoce la calle y lo que en ella se cuece, por qué no aprovecharlo para transferir el conocimiento de la misma, a través de sus reuniones con clientes y competencia, al resto de departamentos. Especialmente al de Marketing y la Gerencia.
Pues bien, para apoyar y mejorar las tareas asignadas a la Dirección Comercial tenemos un gran aliado en el Marketing Online:
- Nos ayudará para estar al día de todo lo que nos rodea analizando tendencias con Google Trends.
- Podremos saber y por extensión dar al mercado lo que pide con, por ejemplo, campañas de SEM en Adwords (Google, Facebook o Twitter).
- Nos mostrará las necesidades de nuestros clientes actuales y futuros mediante la monitorización en Redes Sociales.
- Permitirá comunicarnos con el exterior e interior de nuestra empresa gracias a la página web y el blog corporativo.
- Mantener las relaciones con nuestros clientes más allá del momento de la venta o prestación del servicio a través del envío y gestión de Newsletters/Mailings.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo el Marketing Online se ha convertido en uno de los mayores aliados para la Dirección Comercial de las empresas.
Bueno, y para cualquier departamento.