Creatividad

La creatividad, como el sentido del humor, se tiene o no se tiene.

Emisor, mensaje y receptor son las bases de un buen proceso de creación publicitario. Tener claro el objetivo de la campaña y el target al que vamos dirigidos completan el mix. En este momento no entra en juego el presupuesto, aunque, a veces, la relajación que proporciona disponer de él, puede suponer un apoyo.

¿Quién no recuerda algún anuncio sólamente por su gran dosis de ingenio? Una buena creatividad puede acelerar la efectividad de una acción publicitaria tanto como una correcta planificación de medios.

Pensar, empatizar (actuar realmente como si fueras el cliente), aplicar el sentido común y mantenerse alerta, son algunas de las recomendaciones que desde aquí lanzo, para conseguir que el día a día nos nutra de ideas aplicables a elaborar una publicidad efectiva. Y como publicidad podemos entender un spot de TV, una cuña de radio, una publicación en Facebook, un flyer en A5, o un tweet.

Son habituales los bloqueos en el proceso creativo (como el famoso síndrome del folio en blanco), aunque pueden ser superados mediante técnicas más o menos ortodoxas. Dentro de las “oficiales” me quedo con: Seis Sombreros, Scamper o Da Vinci. Y como “oficiosas/personales” recomiendo la gran simpleza de escuchar a todas las personas que forman parte de un proceso de compra real del producto/servicio en cuestión. A mí no me falla.

Siempre que hablo con alguien de creatividad, me viene a la cabeza este texto del gran Charles Bukowski:

Aire, luz, tiempo y espacio

No, hijo, si vas a crear
vas a crear trabajando dieciséis horas por día en una mina de carbón
o vas a crear en un cuarto pequeño con tres niños
mientras que no cobras más que el paro,
vas a crear con parte de tu mente y de tu cuerpo destrozados,
crearás ciego, mutilado, demente,
vas a crear con un gato trepando por tu espalda
mientras la ciudad entera tiembla en terremotos, bombardeos, inundaciones y fuego.
Hijo, aire y luz y tiempo y espacio no tienen nada que ver con esto
y no crean nada, excepto quizás una vida más larga para encontrar nuevas excusas para no hacerlo.

La creatividad viene cuando más la necesitas. Y si la cultivas, ten seguro que será fiel..