Usando Foursquare con cabeza.

Pongamos esto sobre la mesa antes de empezar: «Las opiniones son como el agujero del culo: todos tenemos uno y creemos que el de los demás apesta». Frase mítica de una película que ahora no recuerdo. Digo esto porque cada uno es libre de opinar lo que quiera así como de usar como estime conveniente algunas de las aplicaciones a nuestro alcance en el mundo del social media.

foursquare

Hoy hablaré de Foursquare, la herramienta más famosa y utilizada en el mundillo de la geolocalización. Se trata de, resumiendo al extremo, informar a tus contactos de dónde estás a traves de check-ins. Sencillo, directo, incluso simple, y con mucho recorrido por delante, tanto publicitario como personal. De hecho, hace pocas semanas por fin abrió la puerta a la publicidad para PYMES de un modo semejante al sistema CPC que utilizan los grandes de esto en sus productos publicitarios más habituales, como Google o Facebook. Especialmente interesante la idea de los alcaldes (mayor) que aporta un punto de juego que suele gustar bastante.

No me olvido de la cantidad de problemas que aún tiene que resolver Foursquare, como la reclamación de lugares, dado que cualquier puede crear un sitio y no es raro encontrarte con 5 o 6 duplicados en los más famosos.

Tenemos alternativas a nuestra disposición como Yelp, Gowalla (que cerró el año pasado) o los propios Facebook o Google Places, con una base de datos infinita de empresas geolocalizadas, aunque todavía lejos del potencial al que podrían llegar.

Personalmente me gusta Foursquare, creo que es una red social muy útil cuando se usa del modo para el que fue diseñada. No soy de los que suela decir a menudo mi ubicación, y aquí entran tanto motivos personales como profesionales. Será muy raro que me veas «chequeando» habitualmente las rutinas de los días que entro a la oficina, cuándo recojo a mis hijos en el cole o estar haciendo la compra. He visto «checkins» de lo más variopinto e inútil, tanto para el propio usuario, como para el resto de mortales que vemos nuestros timelines inundados de banalidades. Estoy en «Casa de mis padres», «Caja 3 del Mercadona», «Cabina del DJ del pub molón», etc… Por no comentar esos que durante un viaje en coche o tren van haciendo «checkin» en cada pueblo, gasolinera o estación por la que pasan.

Porque claro, una de las mejores funcionalidades de Foursquare, al igual que casi todas las apps del mercado, es su integración con las redes sociales. Función muy útil, sí, pero en algunas manos se convierte en peligro de SPAM. Uso esta integración principalmente con Instagram, de hecho lo más normal es que haga una foto en Instagram y la comparta en Foursquare, añadiendo el lugar en el que me encuentro. Para evitar el famoso problema de la no-visualización en Twitter, suelo subir posteriormente la foto a la red de los 140 caracteres como adjunta. En Facebook nada, no comparto ubicaciones.

En cambio me gusta utilizarlo para dar buscar lugares interesantes, encontrar y dar sugerencias, ver y lanzar recomendaciones, así como informar, en última instancia, de algunos de los sitios que visito y quiero compartir por los motivos que sea. Listas, Tips y Specials completan las más provechosas características.

Como decía antes, se trata de mi forma de ver las cosas, mi forma de usar con cabeza esta app, que quizá no será la misma que la tuya..