El mundo de la bicicleta es insondable. Hay miles de (buenos) expertos de los que puedes aprender a cada minuto, cientos de blogs con información de gran calidad y sobre todo, excelentes técnicos en todos los Ayuntamientos con los que tengo la suerte de trabajar a diario que me orientan en las muchas dudas que me surgen constantemente.
La Red de Ciudades por la Bicicleta ha sido una excelente oportunidad laboral en mi carrera profesional, estoy conociendo muchísima gente, creciendo como persona y mejorando en la gestión, algo que siempre me ha gustado. Ser el Secretario Técnico Nacional supone una responsabilidad incomparable, al tiempo que otorga una capacidad de decisión de la que me siento al tiempo orgulloso y agradecido.
Tengo un equipo que poco a poco vamos engrasando, una infinidad de tareas cada día y una agenda de lo más completa, mucho más intensa de lo que pensé (o me dijeron) en un inicio, pero que acepto encantado, este proyecto me pone mucho. Muchísimo.
Gran punto a favor detectar que la bicicleta urbana no entiende de colores políticos, hablo con Ayuntamientos gobernados por todos los partidos y en todos ellos se rema en favor de la bicicleta. El único punto negativo es la excesiva burocracia que lastra muchas de las acciones de los organismos públicos con los que trato, creo que podrían agilizarse. Aunque esto no es nuevo, he tratado con estos entes desde siempre y no parece que haya solución a corto plazo a este problema. Las ganas iniciales de algunos a veces se paralizan por la maraña de trámites, órdenes e impresos necesarios.
Tenemos a la vista varios eventos que ayudarán a los emprendedores relacionados con la bicicleta para que puedan acabar de dar el salto, viajes en los próximos meses (Madrid, Barcelona, Pamplona, Zaragoza, Málaga…) y sobre todo, muchas buenas noticias como la adhesión de nuevos socios de renombre como Valencia, Ibiza o La Coruña, la implantación del Biciregistro en Madrid o Santander y la firma de un convenio con ALSA para el fomento de la intermodalidad bici-bus.
En resumen, una etapa laboral que consume la mayoría de mi tiempo pero que me reconforta con creces al ver que las cosas, aunque cuesten, terminan saliendo.
Espero que los usuarios, asociaciones, profesionales, funcionarios, políticos, fabricantes y medios de comunicación sigan arrimando el hombro como hasta ahora están haciendo.
Sin ellos, ¿de qué y para qué valdría esto? ¡Gracias!