Existe un lugar oculto en la costa de Almería. Tan cercano que molesta y enorgullece a partes iguales. Molestia por no haberlo conocido antes. Orgullo porque nadie lo conozca todavía. Existen unos restos de una antigua torre de vigilancia marina que, desde lo alto de un inmenso acantilado, despistaba a las embarcaciones que surcaban la zona al confundirlo con un velero provocando que encallaran entre las rocas y el mar. Algunos aseguran que era un volcán submarino. Tendrán que demostrar que aún sigue inactivo porque de su cima he visto bajar cadáveres. Con estos ojos.
Existe un agua del Mediterráneo que en esta parte del mapa es transparente como el aire. Por mucho que te alejes de la costa si miras hacia abajo verás nítidamente la arena del fondo y los seres vivos que pueblan sus profundidades, sentirás las sombras de tu cuerpo reflejadas entre los rayos del sol del amanecer, olerás el miedo de lo oscuro, de lo insondable. Entrarás al mar y saldrás nuevo, fresco de cuerpo, mente y en cabeza.
Existen unas mínimas carreteras atiborradas de piedras y lagartos, como dijo Juan Goytisolo cuando pasó por aquí por primera vez, esa que no se olvida. Si levantara la cabeza hoy viendo que esta zona es de las más turísticamente cotizadas de España: Agua Amarga, la playa de Los Muertos y Las Negras, el Morrón de los Genoveses, Níjar, La Isleta del Moro, Rodalquilar, la Playa de Mónsul y la de la Media Luna, Fernán Pérez, San José o El Pozo de los Frailes. Carreteras rompe piernas con coches respetando a los ciclistas que recorrerás en calma, reservando fuerzas para disfrutar del paisaje. Molinos y faros, ambiente moruno.
Existen unos caminos de arena amarilla, rocas blancas y tierras rojas. Perfectos para andarlos relajado, en compañía. Senderos de guijarros sueltos rodeados de dunas y bajos matojos. Paisajes de subidas eternas y bajadas peligrosas donde ataca siempre un calor desértico. Más abajo sólo África. Somos parte del Sáhara. Asúmelo, vives en el borde, vivimos en la mezcla. Por mucho que te empeñes en este momento estarás destrozado. Tras varias horas moviendo las piernas estarás roto. Roto pero entero. Paradojas. Truenos en un cielo totalmente azul y despejado.
Este lugar oculto es Cabo de Gata, donde acabas de terminar su triatlón distancia medio ironman y has marcado en rojo en el calendario la edición del año que viene. Te las prometías muy felices y el tortazo ha sido aún más doloroso. Te has perdido pero también te has encontrado. Tú mismo.
Vela Blanca me ha localizado, me ha situado y me ha golpeado. Tengo una cuenta pendiente contigo y pienso cobrármela.
UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
www.nachotomas.com
Artículo publicado en La Verdad de Murcia el 26 de Octubre de 2016
ACTUALIZACIÓN:
- Puesto general 66 de 334
- Natación: 1900m – 31:13 – 1:38 min/100m – Puesto 17
- Bicicleta: 80km – 2:37:26 – 30.5 km/h – Puesto 67
- Carrera a pie: 21km – 02:05:56 – 5:59 min/km – Puesto 108
Fecha original de publicación:26 octubre, 2016 @ 08:13