Entre las infinitas ventajas de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades hay una que toma especial relevancia en un momento como el actual. Se trata de la necesidad de que una mente real tome las riendas, elija una dirección y marque un punto de destino al que llegar transformando energía animal en movimiento, alejado de la impersonalidad de una máquina individual o de un programa informático.
Tengo la suerte de trabajar con la Red de Ciudades por la Bicicleta desde hace ya tiempo y el pasado viernes se celebró su Asamblea General en la que, además de celebrar que justamente cumplimos una década, tocó renovar Junta Directiva, el brazo político de la asociación compuesta por ya 123 entidades públicas de todo el país, principalmente ayuntamientos, que tras cuatro años y como marcan los estatutos llegaba al final de su mandato liderado hasta la fecha por Antoni Poveda, del Área Metropolitana de Barcelona.
Antoni conformó la nueva Junta Directiva a través de una candidatura de consenso que fue apoyada por todos los asistentes y que estará compuesta, hasta 2023, por la propia Área Metropolitana de Barcelona renovando su Presidencia; Sevilla, Bilbao, Murcia y Valencia como Vicepresidencias; y Alicante, Valladolid, Palma, Gijón, Santander, Zaragoza, Donostia, Sant Boi de Llobregat, Fuenlabrada, El Prat de Llobregat, Elche y Cáceres como vocales. Una composición heterogénea en color político, ubicación geográfica y tamaño, lo cual supone un plus de trabajo y responsabilidad que desde el equipo técnico asumimos encantados puesto que en dicha Asamblea también aprobaron por unanimidad los puntos del día que nos afectaban más directamente: gestión técnica, informe financiero anual, presupuesto para el 2020 y plan de trabajo para esta nueva Junta Directiva 2019-2023.
Una asociación como la Red de Ciudades por la Bicicleta, compuesta por entidades públicas de todos los colores, necesitaba concentrar su energía en los objetivos comunes y para ello hacía falta cohesionar los puntos de vista de todos los actores directos e indirectos. Hacían falta personas que, pedaleando entre burocracia política, consiguieran sacar a la luz el brillante lado humano de los organismos municipales, regionales, nacionales y europeos.
Un equipo técnico que no habría podido hacer nada sin la excelente Junta Directiva con la que hemos trabajado (y que ha sabido dejar trabajar) en el periodo 2015 – 2019 para situar la bicicleta en el lugar que le corresponde dentro de la sociedad. Ahora, con la nueva, vamos a por otros cuatro años más de bicicletas. Gracias por seguir confiando en mí y el resto del equipo técnico, estaremos a la altura para seguir siendo la entidad con más influencia política en los asuntos de movilidad ciclista del país.
UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
Twitter: @nachotomas
Artículo publicado en La Verdad de Murcia
4 de diciembre de 2019