Entre las casi mil encuestas de satisfacción anónimas de los Talleres Cecarm impartidos por mí este año (han sido 8 en total, por toda la Región de Murcia) he encontrado de todo, la inmensa mayoría buenísimas, con un 9 o 10 de nota general. Otras con notas normalmente altas y críticas constructivas sobre el temario, mi forma de exponer y la utilidad personal o profesional del contenido impartido. Una minoría decide suspenderme, explicando o no su descontento, debido mayoritariamente a que las clases han sido, en su opinión, muy avanzadas. Es complicado homogeneizar el nivel de la charla para audiencias medias de 80 personas compuestas por lo más heterogéneo que puedas imaginarte. Aunque lo intento.
Luego, siempre, hay una encuesta que me pone un CERO en todo, me insulta, dice que no valgo para nada, que no transmito y que ha perdido el tiempo viniendo a verme, aunque haya aguantado las 4 horas poniendo buena cara.
Y esta es de la que más me acuerdo y más me sirve para mejorar de cara al futuro.
Alabo tu capacidad de autocrítica pero no comparto tu reflexión. Esa encuesta no es representativa al ser una excepción, por lo que no te sirve para nada. Me recuerda al chiste del que iba en dirección contraria por la autopista y pensaba que eran todos los demás los que iban mal.
Un saludo.
Hay que aprender de todos, hasta de los trolls 🙂
Nacho. Ni caso….Ten en cuenta que “De todo hay en la viña del Señor”.
Ladran, luego cabalgamos.