¡Bienvenido, Míster Messina!

El pasado 18 de Mayo la columna que ocupaba este mismo lugar tenía por nombre: «Política, elecciones y Twitter.» En ella escribía sobre las consecuencias, ventajas e inconvenientes de las redes sociales de cara a la futura cita del 26-J. Le di un punto de vista íntimo, relacionado con los perfiles personales de los políticos en concreto, no de las formaciones políticas en global. En aquel momento era lo que más me preocupaba en vista de la campaña que se nos avecinaba. Y no me equivoqué por cierto, qué larga y qué tediosa. Aunque como siempre, hubo algo más.

Para el que no lo sepa, además de escribir aquí, ser triatleta, dar clases, tener dos hijos y defender la bicicleta, dirijo N7, una agencia de comunicación y marketing online que desde hace 6 años trabaja por mejorar el posicionamiento, la reputación y la presencia online tanto de pequeñas y medianas empresas como de personajes públicos y asociaciones, en un trabajo enfocado a internet en general y a las redes sociales en particular. Estos días se ha publicado que el Partido Popular contrató a The Messina Group, una consultora estadounidense que gestionó la campaña de Obama, Renzi o Cameron para que les echara un cable. Por las restricciones presupuestarias que cuenta el periodista, el único soporte que pudieron trabajar fue Facebook. Dado que me afecta profesionalmente, me ha llamado mucho la atención la superficialidad y amarillismo con que se ha tratado la noticia en algunos medios. Vayamos por partes.

Lo primero que se podemos sacar en claro del asunto es que la propaganda electoral ha evolucionado, tenemos más campos de batalla en los que luchar por el voto. Deberían quedar pocos directores de campaña política creyendo que las elecciones todavía se ganan en los medios tradicionales. Pero ojo, pensar que el PP ganó las elecciones única y exclusivamente por esta consultora y por su excelente trabajo en redes sociales es, por decirlo suavemente, bastante improbable. Las ideologías políticas no se conquistan con un «me gusta» o un «retuit».

Me choca especialmente que se hable de la profesionalidad de estos asesores aludiendo a que «trabajaron más de 14 horas al día», que tuvieron que «aterrizar» para entender el sistema electoral español o que la encargada de la cuenta desplazada a nuestro país era «extraordinariamente atractiva». Cualquier empresa que haya contratado los servicios de una consultora o agencia externa española sabe perfectamente que, cuando se trata de profesionales de verdad, trabajamos las mismas horas y nos introducimos enérgicamente en el funcionamiento del cliente para entenderlo desde dentro. Qué menos.

Por el lado bueno, estas noticias ponen en valor el trabajo que realizamos los que nos dedicamos al marketing online. A veces no se entiende demasiado pero cada día toma un peso más importante dentro de la comunicación global. Y somos tan atractivos o más que los americanos.

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
www.nachotomas.com
Artículo publicado en La Verdad de Murcia el 6 de Julio de 2016

Fecha original de publicación:6 julio, 2016 @ 13:20

El perfil online perfecto para un economista del siglo XXI

A estas alturas de la película no hay duda de que las redes sociales han llegado para quedarse. Forman parte de nuestro día a día y se han convertido en una herramienta indispensable tanto para encontrar información como para difundirla. Hay cientos de estudios que avalan su penetración, sus datos de uso y todo un abanico de estadísticas que muchas veces pueden acabar por desbordarnos.

Por ello en este artículo trataré de establecer las claves básicas que debe seguir un economista del siglo XXI para disfrutar de un instrumento que ha sido llamado a revolucionar la comunicación en todos sus estados.

Pasos previos

Antes de nada toca realizar un análisis inicial, incluso aunque ya tengamos una presencia online más o menos definida, recomiendo parar por un momento a evaluar el sentido de dicha presencia: pensar qué queremos encontrar en las redes sociales, qué vamos a darles y qué esperamos recibir del tiempo que les dediquemos. Sin olvidar la primera decisión importante a tomar: ¿Adoptaremos un rol personal, profesional o de marca? Ojo, la marca profesional puede ser tuya como persona o de tu empresa o despacho si trabajas para uno.

Nada mejor que empezar por el principio y sin que sea necesario tener que seguir todos los pasos de un plan de comunicación online (en mi agencia trabajamos en 9 etapas consecutivas) sí será necesario al menos dedicar cariño a algunos de estos escalones como por ejemplo definir tu mensaje, saber dónde está tu público, cómo presentarnos, por qué vamos a comunicar en el canal online y cómo vamos a hacerlo (estilo, recursos, instrumentos…) y quizá las dos más importantes: dónde y cuándo comunicar. Es muy posible que recuerdes en archifamoso análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) de tu paso por la facultad, es hora de ampliar horizontes y aplicar respectivamente el CAME (corregir, afrontar, mantener y explotar). Piensa en esto antes de publicar tu próximo tuit.

Lo siguiente será preparar coherentemente tus perfiles, para lo que recomiendo seguir las líneas de la concordancia visual y comunicativa. Poco a poco todas las redes sociales se van pareciendo más entre sí, no tiene mucho sentido poner una foto de perfil diferente en cada una, por ejemplo. Yo soy más de jugar con el encabezado (la imagen de fondo), adaptando de paso la “bio” de cada perfil al estilo, lenguaje y, sobre todo, público objetivo de la misma.

Una vez que hayamos puesto negro sobre blanco lo anterior, es momento de pasar a la acción, sin dar palos de ciego y sin aumentar la ya de por sí numerosa cantidad de contenido basura que nos encontramos a menudo en internet. Como suelo decir a mis clientes: publicar en las redes sociales es la punta del iceberg, lo bueno está debajo y no se ve de primeras. Bienvenido a la monitorización.

Trabajando las redes sociales

He estado un rato pensando por dónde comenzar esta sección y creo que la frase más ilustrativa será esta: “Hay vida más allá de Facebook”.

De hecho, voy a comenzar un pequeño análisis individual de cada red por otra, la profesional por excelencia, comenzaremos por LinkedIn, en la que si tuviera que elegir algo sería la capacidad de generar contactos al no tener limitación. He encontrado colaboradores, me han llamado para dar alguna ponencia e incluso he contratado a algún proveedor gracias a LinkedIn. Mantén actualizada la pata estática (es tu currículum online al fin y al cabo) y dedica el tiempo justo a la pata dinámica (feed de noticias).

Pasando a Facebook, la primera duda surge siempre en el tipo de perfil a trabajar. ¿Lo haremos de manera personal, con amigos, o como una fanpage (ya sea de tu despacho profesional o con tu propio nombre), intentando ganar fans? Las diferencias son enormes, pero para este artículo de introducción vamos a centrarnos en trabajar en el campo personal. Lo cual no quiere decir que el contenido a publicar sean fotos de tus hijos ni selfies de comidas con amigos. Más adelante hablaré de los tipos de contenido recomendados. Facebook tiene infinidad de opciones de publicación que no suelen utilizarse por la gran mayoría de usuarios. Prueba. Juega.

Twitter es otro imprescindible. La red social más activa, rápida y por qué no, divertida, debe aparecer sin duda en tu perfil profesional. La clave aquí es que muchas veces es más útil leer y compartir a publicar tú mismo, y más si no tienes claro del todo lo que quieres transmitir. Por el momento usaremos esta red para encontrar información, difundir acciones propias y compartir noticias interesantes (mencionando la fuente o directamente linkándola).

Con Instagram tengo dudas, pues como economista puede parecer poco lógico dedicar tiempo a esta red social, pero si te contara su evolución en cifras de tráfico seguro que acabaría por convencerte. La revolución de las “stories” (iniciada por Snapchat, todo hay que decirlo) hace casi necesario dedicar unos minutos diarios a esta app. Pero cuidado, puede acabar enganchándote y hacerte perder un valioso tiempo. Mi recomendación es seguir sólo a los imprescindibles y renovarlos sin temblor cada cierto tiempo.

El repóquer sería completo añadiendo un blog propio a los cuatro utensilios anteriores, desarrollando contenido del que seas especialista, creado de forma original. Si lo haces, gástate cuatro duros en comprar un dominio y hosting propios. Hay pocas cosas más cutres que tener una bitácora profesional en una URL genérica y gratuita como las que proporcionan Blogspot o WordPress. Bueno, hay una cosa todavía más cutre, tener un correo profesional en Hotmail.

Fuentes de información

Vale, ya sabemos dónde queremos estar, ahora toca saber cómo vamos a comunicar. Es momento de buscar fuentes de información, que pueden ser propias (otras redes sociales, nuestro blog, la web de la empresa si trabajamos para una, etc…) o de terceros (aquí el abanico es inabarcable).

Dos herramientas muy recomendables, respectivamente, son Google Alerts y Google Trends. En la primera puedes programar alertas sobre cualquier tema que llegarán a tu correo electrónico de manera automática, para ello solo tienes que hacer una búsqueda en Google, pinchar en Noticias y abajo del todo verás un botón llamado “Crear alerta”, sigue los pasos y listo: cuando aparezca esa palabra (o cadena de búsqueda) en cualquier sitio de internet, serás notificado. Prueba distintas palabras y formas de búsqueda que sean interesantes, con el tiempo sabrás separar el trigo de la paja.

Respecto a Google Trends, necesitaría otro artículo completo para destripar las infinitas opciones. Solo quédate con esto: si son importantes los Trending Topic de Twitter, imagina los de Google, un buscador usado por infinitamente más gente. Comparativas de palabras, coste aproximado si quieres hacer una campaña de Adwords, términos relacionados, segmentación geográfica, evolución temporal… Una mina de oro y tú, con tiempo, un minero.

Una buena manera de complementar a los dos anteriores será tener tu propio “periódico” con las fuentes que más te interesen, haciendo que ellas vengan a ti, no tú a ellas, gracias a las RSS, ese botoncito que tienen muchas webs y sirve para suscribirte. El mejor lector actual es Feedly, solo debes añadir los orígenes y tendrás un diario personalizado cada mañana en tu móvil, tablet o pc.

Para terminar, recomiendo monitorizar los contenidos de otros colegas o empresas en sus propios perfiles, estamos viviendo muchas novedades en los motores de búsqueda de casi todas las redes sociales. Y eso es bueno. Y útil si sabes usarlo. Muchas veces merece la pena ver qué han publicado otros antes de hacerlo uno mismo. ¿Te buscas en Google? Búscate también en redes sociales, te puedes llevar una sorpresa.

Tipos de contenido

Dentro de los cuatro tipos de contenido más apropiados (según mi criterio) están la información genérica (del sector en el que te muevas pero que no sea tuya), la propia (ahora sí, toca hablar de uno mismo), la de terceros (clientes o proveedores suelen ser el mejor ejemplo) y los textos desengrasantes (sí, esos graciosos que a todos nos gusta ver de vez en cuando, pero sin pasarse y respetando la coherencia de la que hablábamos antes).

Por supuesto, doy por sentado que, aunque haya cierto contenido que es válido para todas las redes sociales, lo ideal sería modificar el lenguaje en función del lugar en el que te encuentres. ¿Hablas igual en una comida de amigos que en una reunión con un cliente? Pues eso.

Análisis de estadísticas

Iba a lanzarme y dar una recomendación sobre cuánto publicar, número de tweets, publicaciones en Facebook o entradas en el blog a la semana, pero la experiencia me hace ser prudente y no generalizar. Tenemos clientes con los que conseguimos buenos alcances con mucho menos actividad que otros. Lo suyo es probarte y claro, analizar las estadísticas. No me sirve que intuyas que va bien por los likes, dedícale tiempo a estudiar los motivos y te sorprenderás.

Conclusiones

Si el plan de comunicación online que arriba mencionábamos consta de nueve pasos, el décimo es ser tú mismo. No hay reglas genéricas ni verdades absolutas. No todo funciona igual en redes sociales. Esta guía servirá de eso, un manual para no cometer los errores que yo mismo he cometido muchas veces. El único objetivo de este artículo es intentar transmitir que la pata online de la comunicación ya no es una opción para las empresas ni para los profesionales, se trata de una tarea más que debe ser cuidada y mantenida de manera correcta. Usa el sentido común. Los aciertos o errores que aquí cometas serán parte de tu reputación. Y puede quedar grabada en e-mármol para siempre.

 

Nacho Tomás Ruiz
Director de N7 – Agencia de comunicación y marketing online
el7estaentodaspartes.com
Licenciado en administración y dirección de empresas, Murcia 2002

Lo que aprendes enseñando.

Una de las grandes ventajas de dar clase habitualmente es la cantidad de nuevos proyectos que conoces. Resulta verdaderamente reconfortante haber sido parte de algunos de ellos, al menos de una manera externa, como asesor. La mentorización y consultoría siempre me han llenado bastante, por lo que no es difícil imaginar lo maravilloso que supone el extra de que además pueda ganarme un poco la vida con ello.

Me encanta conocer nuevas oportunidades de negocio surgidas de la cabeza de gente tan interesante que me podría tirar horas hablando con ellos. Esa es, en mi opinión, la clave de una buena formación: Ser capaz de empatizar con el alumno y poder ofrecerle la orientación adecuada a su estrategia. Es increíble la capacidad de creación que tienen algunas personas, las ideas tan originales que se les ocurren. Y suerte la mía conocerlos en sus fases iniciales, en esas en que los pasos son duros pero importantes. Aportar mi granito de arena intentando ayudarles a que expriman las oportunidades que el marketing online puede poner a disposición de sus ilusiones empresariales. Porque muchas veces un buen proyecto no lo es tanto, lamentablemente o por exigencias del mercado, hasta que no se comunica correctamente. Ya se preguntaba filosóficamente George Berkeley en 1710 si existe realmente algo que nadie conoce.

Otra ventaja de ponerte delante de gente que quiere escucharte, o al menos así lo entiendo, es que tienes que estar continuamente actualizado. Y más en la época presente en la que a un tiro de clic puedes disponer de información en cualquier temática. Como formador intento estar la última en las materias que imparto, formándome yo mismo de manera regular. No soporto que me hagan perder el tiempo e intento de la misma forma no hacérselo perder a nadie, por ello mis clases suelen ser directas, con muchos ejemplos reales y lo más didácticas posible. Y no lo digo yo, los cuestionarios que rellenan los asistentes casi siempre arrojan los mismos resultados. No es lo mismo enseñar que leer un powerpoint. No es lo mismo pontificar con teoría desde un estrado sin haberte manchado de barro en tu vida que lidiar a diario con ciertos problemas aportando soluciones y después poder contarlo como parte de la explicación en una formación.

Es una gran responsabilidad que un año más varios de los más grandes proyectos formativos de la región y el país hayan contado conmigo como experto en comunicación y marketing online. Una gran responsabilidad y una inmejorable oportunidad para seguir creciendo laboralmente porque cuánto más enseño, paradójicamente, más aprendo.

 

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
www.nachotomas.com
Artículo publicado en La Verdad de Murcia el 17 de Enero de 2018

 

Influenciando que es gerundio.

En esta sociedad de consumo liderada principalmente por anglicismos parece que si no rebautizas algo con su equivalente en inglés no sabes de lo que hablas. Las recomendaciones han existido desde que el comercio es comercio, desde que el dinero es dinero, desde que el mundo es mundo. Y si tiramos la vista atrás no cuesta mucho encontrar «recomendadores» de productos o servicios en la tele, en la radio, en las revistas o en cualquier otro medio de comunicación. Ahora se les llama influencers, y estamos rodeados de ellos. Algunos son efectivos. Otros, los gili-fluencers (iba a escribirlo al revés pero mejor me corto) hacen poco más que el ridículo, tanto para ellos mismos como para las marcas que los contratan.

Me imagino a dos tribus cavernícolas buscando un lugar donde asentarse, un lugar en el que conseguir comida para los próximos días, donde poner el huevo sedentario tras varias generaciones nómadas. Y me imagino a un caminante perdido que les dijera: «Eh, unga, unga, tras esa montaña hay rebaños, cascadas y muchos árboles. El paraíso.» Desde la más remota antigüedad nos hemos fiado de nuestros semejantes, es un instinto humano que afortunadamente no se pierde con los años. Esta mañana al ver los encierros de San Fermín me ha emocionado una frase del comentarista: «En Pamplona puedes ver cómo un desconocido se atreve a salvar la vida a otro horas después de haberle negado 2 euros por la calle.» Pues eso, que los humanos, cuando la cosa se pone seria, nos ayudamos como animales que somos. Y aquí es donde tiene sentido usar las recomendaciones de terceros, con cabeza y diligencia.

A todo el mundo le gusta conocer la opinión de otro: un amigo que ha ido a tal restaurante, que ha comprado en tal tienda, que tiene estas ruedas de bici o usa estas zapatillas de deporte. Y qué decir si es un famoso. Algunos beben los vientos aunque hoy hable de implantes dentales y mañana de fibra óptica. Sentido común.

Ahora, con las redes sociales, alguien cree que ha descubierto la pólvora y comienza a lanzar mensajes disfrazados de publicidad y nombra «influencer» a aquel que (se supone que cobrando) habla de una marca. La idea no está mal, pero como siempre, hay fantasmas pululando.

Las marcas deben seleccionar con ojo crítico, chirría bastante ver a un «youtuber» o «blogger» pensando que ejerce de «prosumer», sintiéndose un «influencer» en una campaña de «branding» de una «lovemark», pensando que es una «celebrity» pero no llegando ni a las «suelers de los zapaters».

Empresas, seamos serios. ¿Iker Casillas, Jesús Vázquez, Punset, Matías Prats o El Rubius? Elegid bien, y que no os la cuele cualquier mindundi con muchos seguidores en Twitter y menos influencia de la que tiene una piedra en mitad del campo.

 

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
www.nachotomas.com
Artículo publicado en La Verdad de Murcia el 12 de Julio de 2017

 

El peligroso negocio de las noticias falsas.

Es muy posible que las noticias falsas sean uno de los grandes problemas de las redes sociales en la actualidad. Junto a la carencia de un mínimo de dignidad de gran parte del personal, que no duda en hacer el ridículo día sí y día también, y a los problemas de privacidad que a buen seguro darán la cara en el futuro si no vamos poniéndole remedio individuamente desde ya mismo. Pero estos últimos aspectos afectan a las personas más que a la sociedad así que lo dejaremos para otra columna. Bueno, realmente lo he comentado en otras ocasiones: urge educar a la sociedad en el uso consecuente de estas poderosas herramientas. El precio a pagar en caso de ignorancia puede ser altísimo.

Hoy quiero escribir sobre las tan mencionadas «fake news» que nos rodean por todas partes con su gigantesca capacidad de viralización. No sólo me refiero a esa mentira que le cuelan a un medio. Debe ser dificilísimo controlar estos extremos en un mundo dominado por la inmediatez y la exclusiva. Que le pregunten a El País y su foto de portada en papel con un Hugo Chávez agonizando y entubado que resultó ser un montaje. Me refiero a los bulos que son creados con la intención de conseguir forjar o cambiar las opiniones de una gran parte de la sociedad que solo se informa a través de Facebook o Twitter. Es triste sí, pero es una realidad que se desprende de datos oficiales como los de Reuters, según los cuales el 30% de los jóvenes se informan a través de redes sociales y no de la televisión. Y después difunden esas «noticias» a través de Whatsapp.

El asunto es espinoso, diseñar una web y llenarla de mentiras con un formato visualmente atractivo es algo francamente sencillo. Muchos incluso sólo leen el titular y se lanzan a compartir. Entonces comienza la rueda: los algoritmos de las redes sociales nos mostrarán, paso a paso y a través del aprendizaje al que les sometemos, solo lo que nos gusta, eliminando el resto. Y entonces nos reafirmaremos en nuestras ideas y, aunque sean falsas, seremos más proclives a realizar tal o cual acto posterior: ya sea comprar un producto o introducir una papeleta en un sobre y éste en una urna. La sofisticación y personalización es tal que se puede generar una noticia falsa individual para cada usuario concreto, creando una mole de impactos a la que es difícil resistirse. El negocio de los volúmenes de visitas a webs en países de laxa legislación y el movimiento de compra-venta de datos personales hacen el resto. Círculo vicioso. Pescadilla. Lío.

Es hora de ponernos a trabajar en hacer ver a los usuarios la diferencia entre una fuente contrastada y un bulo. Entre un vídeo trucado y uno original. Es hora de ilustrar a nuestros hijos.

Las máquinas pueden crear contenidos e incluso comentarios falsos, pero nosotros somos más inteligentes. Al menos por ahora. Es hora de demostrarlo.

 

UN TUITERO EN PAPEL
Nacho Tomás
www.nachotomas.com
Artículo publicado en La Verdad de Murcia el 24 de Mayo de 2017

Comunicación online y notas de prensa.

La nota de prensa es una de las herramientas comunicativas más antiguas que existen. Y por ello, quizá, siga siendo una de las más interesantes y más desconocidas. No es nada fácil llevar a término con éxito el complejo proceso de vida de una nota de prensa, así que vamos a intentar analizarlo.

Para empezar tenemos tres grandes fases:

  • Redacción: Fase inicial en la que veremos cómo redactar, cómo contarlo, qué recursos publicitarios y periodísticos ponemos en marcha. Aqui nos centraremos en el contenido.
  • Envío: Fase crítica que incluye no sólo la selección de audiencia, sino también el proceso físico del envío. En este paso nos centraremos en la audiencia y los canales.
  • Monitorización: Es hora de la analítica de la repercusión y seguimiento.

Si te ves con ganas y preparado, puedes intentar poner en práctica mis recomendaciones. Y si no te atreves, visto lo complejo del asunto, puedes ponerte en manos de profesionales como Comunicae España (en español), Comunicae LATAM (con sede en México) o Pitchengine y Presswire (en inglés).

Tanto en un caso como en otro, el objetivo de este post es informar de los pasos a dar para conseguir la eficacia, ya sea porque los vas a dar tú mismo. O por lo menos para que sepas qué pedirle a tu proveedor si te decantas por externalizar este servicio, algo que recomiendo al menos al principio.

Vamos a remangarnos:

Partimos de un objetivo claro y sencillo: llegar a nuestro público objetivo de la manera más notoria posible. Toca hacerse una serie de preguntas: ¿Dónde está mi público? ¿Me conoce? ¿Sé cómo llamar su atención? ¿Ha funcionado lo que le he contado?

Para elaborar una nota de prensa debemos contar con una redacción profesional, que se centre en los pilares básicos de la comunicación. No sirve literatura corriente, no estás hablando en un blog ni en redes sociales. Hay que cambiar el chip y ponerse en la piel del prescriptor, al que va dirigida en un primer paso, la misma. En la nueva era de la información, tenemos a nuestra disposición una infinidad de medios de comunicación a los que poder dirigirnos. Se hace pues, clave, seleccionar correctamente a los mismos. Que coincida el público objetivo de la empresa y del medio seleccionado habrá solucionado un primer problema, la segmentación, tan complicada de encontrar a veces.

Quizá la frontera entre medios tradicionales y digitales se ha difuminado más que nunca, todo suma, todo aporta, todo comunica. Una gran ventaja de las notas online es que permanecen en el tiempo cuando antiguamente eran volátiles, con una vida útil muy reducida. La comunicación online ha llegado para quedarse y el amplio mundo de las notas de prensa no queda ajeno a ello.

He trabajado en diversos medios y uno de los mayores problemas que encuentran las redacciones es el volumen que reciben, es complicado para ellos separar el trigo de la paja. Además, no suelen tener el tiempo que sería necesario para hacerlo, por lo que se hace imprescindible contar con una serie de ideas básicas a la hora de conseguir hacer efectivo el envío de una nota de prensa.

Si conseguimos superar esta serie de barreras conseguiremos varias ventajas:

  • La primera, sin duda, es la amplificación y difusión de nuestro mensaje.
  • El coste de esta herramienta, en comparación con otras posibilidades publicitarias, es mínimo, pero ello no quiere decir ni mucho menos que sea sencillo.
  • Aumentar el tráfico hacia nuestra web, incluso mejorando el posicionamiento SEO de la misma.
  • Destacar frente a la competencia, utilizando otros canales diferentes.
  • Hacernos un hueco como especialistas en un nicho concreto de cara al medio de comunicación pudiendo entrar a formar parte de su lista mental a la hora de que necesiten información sobre tu sector en un futuro.

Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de la elaboración de la nota de prensa:

  • Redacción del contenido: Parecerá una perogrullada pero he visto notas de prensa con faltas de ortografía. Encargar la redacción a un profesional te ahorra problemas normalmente.
  • Cuidado del continente: Acompañar gráficamente la redacción con un diseño acorde ayuda mucho. Logotipos en alta calidad, espacios, tipos de letra, material de apoyo como folletos o imágenes también aumenta las posibilidades de éxito.
  • Segmentación: Como hemos comentado arriba, es clave saber dónde está nuestra público por lo que el proceso de selección de receptores es una paso crítico. De nada sirve enviar la nota de prensa a todos los medios posibles sólo porque tengas un contacto en ellos. Para, piensa, sigue.
  • Monitorizar: De nada servirá todo lo anteriormente expuesto si no sabemos qué ha sucedido tras redactar y enviar la nota de prensa. Nos ayudará a saber hasta qué punto ha llegado nuestra idea y cuánto ha gustado a nuestro público final.

Son muchos los ingredientes a sumar para que nuestro menú salga sabroso. Además de estar bueno (contenido), tiene que parecerlo (continente), tiene que recomendarlo el camarero (segmentación) y tiene que resultar digerible para nuestro comensal (audiencia). Si luego repite o nos saluda por el plato (monitorizar), será que hemos triunfado.

 

 

Antiguas herramientas para nuevos tiempos.

Los que nos dedicamos al marketing tenemos claro que debemos estar con los ojos bien abiertos. Cada día surgen nuevas herramientas a nuestra disposición para hacernos la vida más fácil. Bueno, realmente para hacer más fácil la vida de nuestros clientes. Es habitual que cada dos por tres nos encontremos nuevas funcionalidades en redes sociales, en aplicaciones web, cambios de los algoritmos del posicionamiento y novedades opciones de segmentación de campañas online.

Pero no debemos olvidar los medios tradicionales. Esto es algo que repito continuamente en los cursos de comunicación online que imparto. Las cosas han cambiado, no hay duda, el mundo de la publicidad no tiene nada que ver ahora a lo que me encontré cuando empecé, allá por 2002. Pero hay opciones que no fallan, utilidades que nunca caerán en desuso. Mucha gente que se ha subido al carro del marketing online piensa que las técnicas de siempre ya no sirve, lo que sucede es que no conocen las técnicas de siempre.

El marketing sigue siendo el marketing, han cambiado los soportes, es cierto, pero los fundamentos, como bien estableció Philip Kotler en su «biblia», no han cambiado tanto.

La publicidad no ha muerto, lo que sí está enterrado y con oraciones son las campañas sin objetivos, sin control, sin seguimiento. Recomiendo que se sigan teniendo en cuanta los medios tradicionales, entendiendo que su transformación ha sido profunda. Radio, televisión, prensa y exteriores pueden seguir funcionando bien si se organizan con conocimiento y con empatía.

Una opción que pocas veces se tiene en cuenta es el buzoneo. En Murcia existen empresas como Geobuzon que realizan un reparto inteligente consiguiendo efectividad y cumplir los objetivos.

Como todo lo anteriormente comentado, no creo que los soportes sean más o menos efectivos en sí mismos sino que las campañas individualizadas en cada uno de ellos, si están correctamente diseñadas, obtendrán los resultados esperados.