Y por encima de todo, leer

Está la cosa complicada, seamos sinceros. Las distracciones son parte del flujo, dudando si lo que hoy nos despista es lo que ayer llamábamos concentración. Las continuas salidas de la carretera de la libertad de pensamiento dificultan cualquier otra cosa que no sea ir dando tumbos mentales. ¿Cuándo fue la última vez que viste una película del tirón, un partido completo sin mirar el móvil, una cena de amigos sin notificaciones?

Por eso, hoy más que nunca, cobra una especial importancia la lectura. La lectura cierta, concentrada y disfrutadora, porque cuando leemos el foco se ajusta, se centra y se agranda a cada página. Escribo hoy estas líneas tras ver una web que presume de comprimir los libros hasta dejarlos en infinitesimales resúmenes. ¡Ahorra tiempo (argumentan insensatos) y lee un libro en 3 minutos! Como si leer fuera un suplicio, o condensando el conocimiento que la lectura te aporta fueras a ganarlo para otra cosa más rentable. ¿Qué otra cosa puede darte a cambio más valor que un buen libro?

Confieso que cada vez leo menos y aun así creo que todavía mucho más que la media, no es raro el mes que no acabe dos o tres lecturas, ya sea en Kindle o en papel, pero es cierto que ya casi únicamente lo hago en la cama, justo antes de dormirme y, con el frenético ritmo actual, esos lapsos cada vez son más cortos pues caigo frito enseguida. Ya no encuentro esos huecos que antes buscaba para despejarme a través de unas buenas páginas, novelas (las menos de las veces) u otro tipo de estilo de no ficción que me suelen llamar mucho más la atención. Pero me he propuesto cambiar esta deriva, esta insustancial marea que a veces nos lleva sin rumbo por la procastinación para volver a saborear esos momentos en que el tiempo se para, o que vuela, lo mismo es en estos casos.

Leer como bálsamo y burbuja, como apoyo y compañía en la soledad de un mundo lleno de ruido. Leer para aprender, pero también para olvidar. Leer para escapar de los problemas, para enfrentarlos, para encontrar ayuda y resolverlos. Leer periódicos, novelas, anuncios, reportajes, blogs o tuits. Leer en cualquier idioma, sobre empresa, deporte, economía o sobre marketing. Leer artículos largos o columnas cortas, leer whatsapp kilométricos, leer prospectos médicos, leer emails e instrucciones de uso, leer subtítulos y actas de reuniones, leer manuales, contratos, etiquetas de la ropa. Leer podcasts.

Leer sin interrupciones, con un poco de sol dándote en las piernas, oliendo a esta primavera de entre estaciones que por fin estamos disfrutando, sintiendo el paso del tiempo a la vez que te haces joven entre letras. Leer para estar mejor contigo, para conectar con los demás, para estar mejor con los demás y conectar contigo. Leer para separar el día de la noche, la ficción de la realidad, lo importante de lo accesorio, la lectura de la imaginación.

Leer porque alguien ha usado antes su valioso tiempo escribiendo. Y es de bien nacido ser agradecido.

Leer para agradecer.

Gracias a los que escriben.

Gracias a los que leen.

Nacho Tomás
HISTORIAS DE UN PUBLICISTA
Twitter: @nachotomas
La Verdad de Murcia
Abril 2022