Nunca se me ha dado especialmente bien esto de expresar en palabras mis sentimientos. Me refiero a los sentimientos más intensos, más profundos. Los sentimientos reales, verdaderos, que mueven montañas y generan cambios, los que te dejan destrozado durante una temporada o te ponen el turbo para mirar adelante y no volver la vista atrás en semanas, años, vidas.
Realmente nunca se me ha dado mínimamente bien expresar en general mis sentimientos, en palabras escritas y mucho menos habladas. Parafraseando alguna canción, tengo amigos que se cuentan con los dedos de una mano, y sólo ellos escuchan mis más íntimos lamentos o alegrías.
Puede parecer superficial, pero soy así y mi esfuerzo me cuesta mantener esa coraza, es un mecanismo de defensa que me hace fuerte, permitiendo afrontar tantas y diversas acciones diarias, que me exponen, a veces demasiado, como parte de mi trabajo.
El día 15 de Diciembre de 2015 pasé las peores cuatro horas de mi vida, debería estar prohibido que los niños sufran la Navidad en un hospital. El día 15 de Diciembre de 2015 pasé las mejores cuatro horas de mi vida, toqué sus brazos, miré a sus ojos y aprendí de los padres que hacen guardia a los pies de sus camas lo verdaderamente importante de la vida.
Gracias a los niños, a sus padres, al personal de la Arrixaca, a la gente de PupaClown. Gracias a Juana, Pepa, Pilu, Membri, Inés, a los músicos, a los muñecos, a los acompañantes.
Fueron cuatro horas bordeando el llanto, un continuo nudo en la garganta, en las que entendí la importancia de que cuando la alegría se contagia es un parón en la tormenta. Padres dando ejemplo a sus hijos. Niños dando ejemplo a sus padres. Y yo allí, absorbiendo. Luego me fui, ellos se quedaron.
Pero me llevé este regalo de una niña, que lo había preparado para Papá Noel sin saber, en su inocencia, que cambiaría la vida de un hombre al que todavía se le saltan las lágrimas cuando lo mira.
Para darsete mal expresar sentimientos, este artículo es de 10, has encogido mi corazón y humedecido mis ojos. Feliz Navidad Nacho.
Pues para no dársete bien expresarlo, a mi me has arrancado las lágrimas… Gracias por compartirlo.
Gracias Ana, no sigas que nos ponemos a llorar de nuevo… 🙁
Gracias a ti Mario por leerlo.
Precioso Nacho, verdades como templos. Enhorabuena por ello.
Menuda suerte la mía aprender esta lección…
Se muy bien d lo q hablas, es duro muy duro verlos, una mezcla d sentimientos, d emociones… felicidad al ver su alegría,dolor al ver las caras d esos padres q no pueden permitirse el lujo d llorar, como bien dices ellos sacan la fuerza d sus padres, los padres d sus hijos. Colaboro en un proyecto q se llama Tejiendo Sonrisas y llevamos amigurumis y bolsas d quimio para los nenes d oncologia d todos los hospitales d España, el día 16 hicimos una. Aún tengo esa mezcla d emociones, se te encoge el corazón y a la vez te alimentas d sus risas. Jamás olvidaré las palabras d dos madres… gracias por acordaos d q estamos aquí y no dejeis d hacer esto nunca.
El mejor pago es su sonrisa.
Uff, Eva, me quedo sin palabras…
Nacho, yo también me he emocionado y mucho, a punto he estado de que se me saltaran las lágrimas. No puedes dudar que por tu venas corre la misma sangre que al igual de una gran persona, pariente tuyo, con el cual durante una temporada tuve la suerte de coincidir, y del cual aprendí mucho (en todos los sentidos).
Sonriamos ante la vida y aprovechemos cada momento, eso es lo mejor de tener la suerte de despertarse, despertarnos, cada mañana.
Un beso.
eso es,Nacho,jefe,para no dársete bien eso de expresar sentimientos…me cachis en la pena,me dejaste un nudo en la garganta.gracias por el artículo.
Gracias Edu.